Bonita playa, aunque sólo la visité una vez y lamentablemente no lo haré más... Cuando fuimos, había 7 personas y 8 perros. Los perros corrían y pasaban por encima de nuestras toallas mientras estábamos en el agua, llenándolas de pelos y de arena. Una vez en la arena, corrían todos delante nuestra, salpicándonos arena, tuvimos que marcharnos por culpa de los perros, algo que no se puede permitir. A mi me gustan los perros, pero lo que no pueden es estar molestando a los bañistas. Tiempo después descubrí que el concello de Cangas tiene prohibido los perros en esta playa desde agosto del 2016, precisamente por este tipo se situaciones, pero todo el mundo hace caso omiso de esto.... Lamentable, la verdad